Dar el primer paso es importante, pero también saber que cada persona tiene sus tiempos
Qué hacer si los hijos de tu pareja te caen mal: “Estoy tensa cuando hemos de compartir tiempo todos juntos”
MadridLas relaciones no siempre son sencillas y, aunque solemos pensar que solo las relaciones sentimentales y de pareja son las que pueden traer dolores de cabeza, lo cierto es que las relaciones familiares también pueden requerir un poco de esfuerzo por parte de todos los implicados.
Mantenerlas no siempre es fácil, pero recuperarlas cuando se ha pasado mucho tiempo sin tener contacto puede ser todavía más complicado. No obstante, si existe el deseo por ambas partes, una reunión puede lograrse, por supuesto, poniendo esfuerzo y trabajo en ello, y también siguiendo algunas pautas.
Cómo dar el primer paso para retomar la relación con tus hijos
Los motivos por los que se ha producido un distanciamiento pueden ser muy variados, en ocasiones puede deberse a situaciones que no han sabido gestionarse o se han cometido errores que no se han sabido subsanar a tiempo. Pueden haber intervenido los egos, las lealtades… incluso puede suceder que no haya un motivo concreto, cada caso es único y como tal se debería tratar.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que este acercamiento no siempre es posible, para que un conflicto que se ha alargado por mucho tiempo pueda tener solución, es clave que ambas partes quieran solucionarlo y estén dispuestas a ello. En ocasiones esto solo puede suceder con ayuda profesional, creando junto a un psicólogo el ambiente adecuado para que esto suceda.
Para poder retomar esa relación, la mayoría de las veces hay que pasar por un proceso de introspección, de análisis de uno mismo, sus actitudes y acciones. Encontrar el problema y entender los motivos por los que se ha producido es clave antes de intentar recuperar ese contacto. Una vez que se es consciente del problema, hay que responsabilizarse de aquello que se ha hecho para que la relación se rompa.
No se trata de buscar culpables, sino de aceptar la responsabilidad que le corresponde y, una vez que este proceso ha tenido lugar, pedir perdón por ello. Ponerse en su lugar y tratar de entender su punto de vista, su manera de sentir puede ayudar a dejar las tensiones a un lado.
Para poder tener la oportunidad de pedir esas disculpas y provocar ese acercamiento que pueda llevar a restaurar el vínculo, es importante dar el primer paso. Los expertos recomiendan que no sea a través de un mensaje de texto o un email, podría ser algo más personal, como una carta escrita a mano o un breve mensaje de voz, algo sencillo, sin reproches o explicaciones excesivas, y siempre dando la oportunidad a la otra persona de marcar su propio ritmo, al fin y al cabo, que una de las partes esté dispuesta a acercarse no quiere decir que ambas lo estén.
La paciencia es esencial, así como no intentar forzar la situación, pero dejando la puerta abierta a futuros acercamientos manteniéndose conectado. Toda reconciliación requiere esfuerzo y paciencia, pero no siempre es posible alcanzarla y por eso es importante aceptar que ambas partes deben estar de acuerdo, aunque sean los padres quienes den el primer paso puede que esa relación no llegue a retomarse.


