¿Por qué sentimos la misma tristeza por la muerte de Robe Iniesta que por la de un amigo?

El duelo por la muerte del músico extremeño tiene algo de ritual individual y colectivo: lo analizamos con una psicóloga
Su último año: se retiró de los escenarios hace un año a causa de un tromboembolismo pulmonar
“Has sido mi adolescencia desde aquel concierto en el Palacio de los Deportes con los Platero. Tu voz me tocaba en las entrañas. Perseguí cada vinilo, cada cassette (…). ¿Qué era aquello? ¿De dónde salía esa voz rabiosa y única que se metía en mis entrañas? No me puedo creer esto, mi referencia absoluta en la adolescencia y juventud, mi Robe, nuestro Robe, ¿pero qué mierda es esta?”. Así se despedía Dani Martín de su amigo Robe, fallecido a los 63 años, reflejando lo que media España sentía al enterarse de la noticia. ¿Por qué, aunque la mayoría no le conociese, siente una pena honda como si se tratase de un amigo?
Los caminos de la tristeza y el duelo son inescrutables. Aunque no tanto. Existen respuestas individuañes y colectivas que pueden comprenderse mejor dentro de los códigos psicológicos. También pasó cuando se separó Extremo Duro y muchos melómanos lo sintieron con un ‘fracaso’ propio. Casi como si ellos mismo se hubiesen divorciado. Pero, ¿a qué se debe?
Tristeza por la pérdida
Podríamos entender esta tristeza como un proceso de adaptación emocional ante una pérdida, en este caso de un compositor y cantante que ha marcado a varias generaciones, varias de ellas, como en el caso de Dani Martín, cuando sus gustos musicales estaban construyéndose. “De alguna forma genera una sensación de melancolía colectiva", explica la psicóloga Marina Pinilla.
“Uno de mis mejores conciertos fue de Extremo en Torrelavega, cuando aún no sabía mucho de nada pero pensaba que sí, aquel cantante con alma, con un punto autodestructivo, sus letras nos atravesaban el cuerpo como un misil. Siento el paso del tiempo con mucha intensidad tras esta muerte”, cuenta María, de 50 años.
Precisamente este punto es uno de los que también subraya la psicóloga: “Nos recuerda que nada dura eternamente. Todos necesitamos descansar y cerrar etapas aunque sea difícil, y admitir en voz alta eso cuesta mucho esfuerzo psicológico".
Nuestra biografía
El simple hecho de reevaluar nuestro pasado y recordar los instantes en los que disfrutábamos despreocupadamente de la música puede darnos al mismo tiempo una sensación positiva. "Nos permite integrar nuestra biografía, entender cómo hemos avanzado y valorar de alguna forma lo que somos actualmente. Por otro lado, nos enseña la importancia de saber que existe la muerte, no luchar ese punto y final”, explica la experta.
Las redes son, en este sentido, un clamor. Miles de personas están mostrando fotos de Robe Iniesta, versos de sus mejores temas y reflexiones sobre por qué lo sienten tan cerca. Se trata de un ritual de la despedida, una especie de acompañamiento mutuo cibernético. "Cómo darte las gracias", dice uno de ellos. "Sin palabras, solo diré que hiciste con tu arte que yo fuese un poco mejor", dice otro. "Que la tierra te sea leve, Robe", dicen entre todos.

