Viajes

El peculiar viaje de dos vascos en patinete "no eléctrico", entre Donostia y París

Gorka Lasa e Ibai Martín durante su "misión" de llegar a París en patinete
Gorka Lasa e Ibai Martín durante su "misión" de llegar a París en patinete.. Redacción Euskadi
Compartir

San Sebastián“No es un viaje, es una misión”, así resumen su reto Gorka Lasa e Ibai Martín, dos amigos vascos dispuestos a llegar desde Donostia a París en patinete, “ojo que no es eléctrico”, advierten y con un escueto presupuesto de 100 euros, cada uno.

La aventura arrancó hace una semana y, hasta el momento, han recorrido alrededor de 300 kilómetros “y todavía seguimos recto”, puntualizaban al término de su ruta de costa, a punto de llegar a Burdeos. Ambos van narrando sus peripecias en redes sociales donde acumulan miles de visualizaciones.

PUEDE INTERESARTE

Por delante, 1.000 kilómetros que estiman que les costará alrededor de 30 días realizar a bordo de sus respectivos patinetes. Su equipaje se limita a una mochila, de unos 15 kilos de peso, con “lo justo para sobrevivir”: un calzoncillo, unos calcetines, unas chapas para hacer fuego controlado y una piedra para encenderlo, entre otras.

Pelo rapado por higiene

Además de una larga lista de prohibiciones autoimpuestas, por ejemplo, nada de alojamientos. Así, tras largas jornadas de viaje, a una media de 40 kilómetros diarios, las noches las pasarán acampados en playas, bosques y montes, con dos hamacas y un par de mantas térmicas.

PUEDE INTERESARTE

Para afrontar este reto y conscientes de que mantener la higiene iba a ser complicado, Gorka e Ibai iniciaron su viaje rapándose el pelo y mostrándolo en un vídeo a sus seguidores, algunos de los cuales no dudan en afirmar que la aventura de estos dos vascos es su “serie favorita del momento”.

Durante los primeros días, ya han sido varias las personas que les han donado dinero o les han brindado alojamiento, una de las normas de este peculiar viaje es que no pueden buscar o pedir alojamiento, pero sí aceptar si alguien se lo ofrece. Claro, que no son pocos los que critican la idea de Gorka e Ibai y consideran que "cuando no se trabaja y se tiene mucho tiempo libre se hacen tonterías como esta".

Eso sí, no son tan austeros en el tema tecnológico, ya que para documentar su viaje llevan desde un dron a una cámara 360 grados, o un ordenador portátil. El objetivo es dar a conocer el mundo del scooter, que ellos definen como “una forma de moverse por el mundo”.