Ian Traba, el veinteañero vasco campeón del mundo de motos acuáticas: "Mi referente es mi padre, es el mejor"

El joven piloto de Berango, Ian Traba se ha hecho con el Mundial de Aquabike Offshore celebrado en Puglia
El joven piloto de Berango, Ian Traba se ha hecho con el Mundial de Aquabike Offshore celebrado en Puglia.. Redacción Euskadi
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BilbaoLa vez que Ian Traba ha pasado más tiempo seguido sobre su moto de agua ha sido precisamente este pasado fin de semana en Turia (Italia), donde el joven vasco se ha proclamado campeón del mundo en el ‘UIM-ABP Aquabike Class Pro Offshore World Championship’: “Estuve encima de la moto una hora y media”, cuando de media suele mantenerse unos 40 minutos, porque según él mismo confiesa, “esta disciplina deportiva requiere muchísimo esfuerzo y acabas agotado”.

A sus 20 años, el piloto de Berango ha pasado a la historia en su primer mundial y siendo, además, su estreno en una competición fuera de España. “Iba con muchas ganas”, reconoce. Cuando aún está disfrutando del éxito, a este veinteañero le toca pensar en su próximo desafío, ya que está a punto de lograr un nuevo hito en su carrera deportiva: se postula como máximo candidato a llevarse el Campeonato de España que se celebrará la próxima semana en Mazarrón, Murcia. Pero, por ahora, Ian disfruta de su éxito en un deporte al que “me enganchó mi padre”, Iñaki Traba.

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Desde el principio, el joven Ian apuntaba maneras y por eso, su padre, que ha sido varias veces campeón de España, ha sido el soporte imprescindible para que su hijo no arrojara la toalla, por ejemplo, “él es quien me anima cuando me dan ganas de quedarme en casa en invierno, en lugar de meterme al agua para entrenar”.

"Mi padre, el mejor"

A cambio, si al nuevo campeón del mundo le preguntas por sus referentes en este deporte, no duda en decir, que “es mi padre, porque es el mejor”, aunque otro de ellos es el piloto francés François Medori.

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Ian Traba celebrando su victoria este pasado fin de semana

No es difícil encontrarse a Ian en el puerto de Getxo, donde tiene la moto y donde entrena, muchas veces junto a su progenitor. “Solemos ir hasta Laredo o hasta Bermeo”, explica. Siempre pertrechado con el neopreno para soportar las bajas temperaturas del Cantábrico, sobre todo en invierno; con el casco y el chaleco salvavidas para volar por encima de las olas de un mar, en muchas ocasiones, embravecido, pero que no amilana al joven campeón del mundo.

Ser piloto de motos acuáticas es un deporte “caro”, en el que una moto como la de Ian puede alcanzar los 25.000 euros, a eso hay que añadir que “cada vez que la cojo, gasto el depósito de gasolina”, es decir, unos 60 litros, “casi 110 euros por entreno”.

Sin grandes sustos

Hasta ahora no ha sufrido importantes caídas o sustos a lomos de su moto acuática, aunque la dureza del deporte sí le ha hecho sufrir, por ejemplo, dolores lumbares.

En la carrera, los pilotos compitieron en tres categorías con cuatro mangas para alzarse con el título del mundial de Aquabike Offshore. Ian Traba arrasó en las series de GP3 y se alzó con las cuatro victorias. Cabe destacar la dureza de esta prueba que contaba con 54 vueltas y 110 kilómetros por manga que puso a prueba la resistencia y estrategia de todos los pilotos de este mundial con los 440 kilómetros acumulados en dos jornadas.

La carrera contó con cuatro mangas de una hora y media cada una, y ni aun sabiéndose ganador, únicamente entrando en meta en la última manga, bajó de nivel y demostró controlar su rendimiento, concentración y capacidad de esfuerzo. Ian Traba lideró la clasificación en la categoría GP3 a lo largo de toda la competición, viéndose solo adelantado por sus competidores durante los minutos de repostaje, algo que era nuevo para él pero estratégico en estas carreras.