El grupo CompostELA regresa al Camino de Santiago para visibilizar esta dura enfermedad: "Es una experiencia increíble"
El grupo CompostELA comenzó a hacer el Camino en 2019 y ya cuenta con 70 peregrinos, 13 afectados por la enfermedad
El grupo, que ha elegido el Camino Francés, llegará el 10 de septiembre a la plaza del Obradoiro
SantiagoEl Grupo CompostELA ha vuelto a echar a andar este 4 de septiembre por los senderos del Camino de Santiago. No es solo una caminata más, sino una travesía cargada de sentido: visibilizar la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), abrazar la vida y demostrar que, incluso ante una enfermedad tan devastadora, siempre existe la voluntad de avanzar.
Todo comenzó como una iniciativa privada en 2019 con apenas 10 personas. Hoy, ha crecido hasta convertirse en una red de más de 70 peregrinos, entre ellos 50 voluntarios y 13 afectados por la enfermedad. Entre ellos está Antonio Seoane, más conocido como Toby, quién además de voluntario es también hermano de una afectada de ELA, se unió en 2023 y desde entonces se ha convertido en una pieza clave en la organización.
“Esto no es solo un reto físico. Es una experiencia profundamente humana”, explica. “Tenemos que planificar cada etapa, gestionar alojamientos adaptados, solucionar imprevistos con las sillas... pero lo hacemos en equipo. Y en el camino, sensibilizamos: no solo a hosteleros, también a otros peregrinos, que al vernos, bajan el ritmo y se suman al espíritu del grupo”.
Los caminos que eligen no son alternativos ni más fáciles: “Queremos hacer el mismo recorrido que los demás, por los caminos de tierra, los verdaderos. Y ahí es donde se ve toda la ayuda, toda la humanidad”.
Toby también comparte esta aventura en su canal de YouTube, Toby Entertainments, donde muestra los momentos más emocionantes del viaje. “Muchos de los participantes dicen que no quieren que esto se acabe. Algunos, con un diagnóstico terminal, jamás imaginaron que podrían hacer el Camino. Pero aquí están. Con caras llenas de alegría, con ganas de vivir”.
Una lección de vida
Para Toby, esta experiencia lo ha cambiado todo. “Desde el primer día supe que esto era lo mío. Me enganché al instante. Lo llamamos Grupo CompostELA y desde entonces no hay vuelta atrás. Aquí aprendes a valorar la vida día a día. Cuando ves a estas personas transmitiendo tanto amor, tanta vida, te das cuenta de lo egoístas que podemos llegar a ser”.
Habla de otros miembros como Isabel o Rosiña, de esas miradas y sonrisas que lo marcaron. “Son paz. Son luz. Y ahora la accesibilidad ya forma parte de mi día a día. Ya no voy a restaurantes que no estén adaptados”.
Y mientras avanzan kilómetro a kilómetro hacia Santiago, el mensaje del grupo se hace cada vez más fuerte: la ELA existe y necesita recursos, investigación, atención y acompañamiento. Pero también existe la esperanza, el amor, y el impulso de quienes, pese a todo, deciden no rendirse.
“Cuando acabamos en septiembre, ya empezamos a preparar el Camino del año que viene”, concluye Toby. Porque este grupo no solo camina: deja huella.
Apoyo y complicidad en el camino
El proyecto cuenta con el apoyo de la Xunta de Galicia, la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Lugo, y la Guardia Civil, a quienes están tremendamente agradecidos. Toby se emociona al hablar de Mati de la que dice ser el cerebro de todo. "Ella inició esta iniciativa inspirada en su amigo Germán Macía, un guardia civil fallecido por ELA."
La llegada está prevista para el miércoles 10 de septiembre en la plaza del Obradoiro.