Los incendios devoran vastas extensiones de Europa: el fuego en el norte de Portugal amenaza Pontevedra

  • Los incendios en Portugal amenazan Galicia: las llamas se ven desde la frontera con Pontevedra

  • Los bomberos lusos batallan contra más de 170 fuegos por todo el país

  • En Francia, en la región de las Landas, se han calcinado 3.700 hectáreas

Complicada la situación de los incendios en varios puntos de Europa. Como los del norte de Portugal, que ponen en jaque a Galicia. El norte del país vecino sufre una ola de incendios forestales y al menos dos de ellos se acercan peligrosamente a España, tanto que son visibles desde la frontera.

Decenas de bomberos, varios camiones autobomba y medios aéreos luchan por combatir las llamas y evitar que se propaguen hasta Pontevedra.

En las imágenes podemos ver cómo una inmensa bola de fuego se propaga en una urbanización de lujo en la zona del Algarve. Las llamas se extienden a toda velocidad por los jardines, mientras los bomberos luchan para salvar las casas y los turistas escapan como pueden.

Portugal ha registrado más de 170 incendios en las ultimas horas, uno cada diez minutos, una auténtica pesadilla en regiones como la de Leiria, en el centro del país, donde los 45 grados centígrados de este miércoles eran gasolina pura para las llamas. Algunos residentes como Albertina se quejaban de la tardanza de los bomberos.

El calor extremo no ayuda y aviva las llamas en Oporto, donde se ha producido la muerte de una mujer. En el centro de Portugal, 700 personas han tenido que ser evacuadas.

La mayoría de los incendios en el territorio luso se deben a negligencias.

Incendios en Francia, Turquía y Croacia

En Francia ya han controlado el fuego que ha consumido 3.700 hectáreas y que ha afectado a la región de las Landas.

Por otra parte, 3.500 personas han sido evacuadas por otro gran fuego en la península turca de Datca, donde la gente circula a pocos metros de las llamas.

Y en la costa de Croacia, hemos visto cómo los incendios también han roto los planes de retiro de un ciudadano alemán que se ha quedado, como muchos otros, sin vivienda.