California, amenazada por una inundación catastrófica a nivel mundial: el cambio climático ha duplicado las posibilidades

Días después del aguacero en el Parque Nacional del Valle de la Muerte, en California (EEUU), científicos de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y del Centro Nacional de Investigación Atmosférica han advertido de que el cambio climático ha duplicado la posibilidad de una ‘megatormenta’ que causaría un desastre de dimensiones similares a la Gran Inundación de 1862, que llegó a cambiar el curso del río Los Ángeles, reubicando su desembocadura de Venice a Long Beach.

El cambio climático ha duplicado la posibilidad de una 'megatormenta'

California vive con un “gigante dormido”, han asegurado, especificando que el cambio climático ya ha duplicado las probabilidades de que se desaten 'megatormentas' que inunden los valles con grandes flujos de agua y es probable que aumenten aún más con cada grado adicional de calentamiento global este siglo.

“En el escenario futuro, la secuencia de tormentas es mayor en casi todos los aspectos”, ha asegurado Daniel Swain, científico climático de UCLA y coautor del artículo, publicado en la revista Science Advances, explicando que “hay más lluvia en general, lluvias más intensas por hora y viento más fuerte”.

Por ello, estiman que las tormentas de fin de siglo generen entre un 200 % y un 400 % más de escorrentía en las montañas de Sierra Nevada debido al aumento de las precipitaciones en forma de lluvia. Esto, aseguran, podría provocar devastadores deslizamientos de tierra y flujos de escombros, especialmente, en las áreas de montaña que han sido calcinadas por los incendios.

Karla Nemeth, directora del Departamento de Recursos Hídricos de California, que proporcionó los fondos para el estudio, considera que "modelar el comportamiento de los climas extremos es fundamental para ayudar a todas las comunidades a comprender el riesgo de inundaciones, incluso durante períodos de sequía como el que estamos experimentando en este momento”.

Además, ha asegurado que "el departamento usará este informe para identificar los riesgos, buscar recursos, apoyar el Plan de Protección contra Inundaciones del Valle Central y ayudar a educar a todos los californianos para que podamos comprender el riesgo de inundaciones en nuestras comunidades y estar preparados”.

El estudio

Recuerdan que California ya sufrió una gran inundación en 1862 y, precisamente, motivados por este evento en 2010 investigaron el fenómeno, al que denominaron 'escenario ArkStrom'. Ahora, han observado los efectos adicionales que tendría el cambio climático ya que en una era anterior este tipo de desastres ocurría cada 100 o 200 años. Así han completado la primera parte de 'ArkStrom 2.0'.

Para ello, utilizaron una combinación de nuevos modelos meteorológicos de alta resolución y modelos climáticos existentes y compararon dos escenarios extremos: uno que ocurriría aproximadamente una vez por siglo en el clima histórico reciente y otro en el clima proyectado de 2081-2100. Ambos implicarían una larga serie de tormentas alimentadas por ríos atmosféricos en el transcurso de un mes.

El documento también simuló cómo las tormentas afectarían partes de California a nivel local. “Hay lugares localizados que obtienen más de 100 pulgadas (2,54 metros) de agua equivalentes a líquido en el mes”, dijo Swain, refiriéndose al escenario futuro. “En los picos de 10 000 pies (3048 metros), que todavía están un poco por debajo del punto de congelación incluso con el calentamiento, se obtienen acumulaciones de nieve de más de 20 pies (6,096 metros). Pero una vez que bajas al nivel de South Lake Tahoe y bajas en elevación, todo es lluvia. Habría mucha más escorrentía", ha explicado Swain sobre las conclusiones.

¿Cómo afectaría una gran inundación?

Durante estos últimos años, ha habido varias inundaciones, pero ninguna como la de 1862. Entonces, la población del estado era de 500 000 habitantes, pero ahora lo habitan 40 millones. De ocurrir un desastre similar en la actualidad, señalan, ciudades como Sacramento, Stockton, Fresno y Los Ángeles se inundarían, lo que supondría un coste de 1 billón de dólares, el más caro de la historia.

“Todos los principales centros de población de California serían atacados a la vez, probablemente también partes de Nevada y otros estados adyacentes”, aseguró Swain.

Los efectos en la infraestructura complicarían los esfuerzos de socorro, con las principales autopistas interestatales como la I-5 y la I-80 probablemente cerradas durante semanas o meses. Además, los efectos económicos y de la cadena de suministro tendrían repercusión a nivel mundial y habría millones de desplazados, incluso, si meteorólogos y climatólogos avisasen con semanas de antelación. 

El estudio, que tiene como objetivo adelantarse a esta inundación --señala Swain--, ha estado limitado por la falta de recursos y financiación, pero se planean más investigaciones y preparativos para responder a tal escenario, incluidas simulaciones avanzadas de inundaciones respaldadas por el Departamento de Recursos Hídricos de California. Esto incluirá colaboraciones con agencias asociadas como la Oficina de Servicios de Emergencia de California y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias.

Con ello, los investigadores esperan trazar un mapa donde las inundaciones podrían ser peores e informar de los planes estatales para mitigarlas lo que podría traducirse en medidas como dejar salir el agua de los embalses de manera preventiva, permitir que el agua inunde las llanuras aluviales dedicadas y desviar el agua de los centros de población de otras maneras.