Novedades del atentado que mató a Darya Dugina: el ala dura rusa pide declarar la guerra a Ucrania

  • El funeral por Darya Dugina, hija de Alexander Dugin, ideólogo del Kremlin, se ha convertido en un acto de exaltación ultranacionalista en Rusia

  • El ala más dura de la política rusa se ha dado cita para culpar nuevamente a Ucrania del atentado y pedir la declaración oficial de guerra

  • Desde el gobierno ruso, el ministro de Exteriores ha prometido que no habrá piedad con los asesinos de Darya Dugina

El funeral por Darya Dugina, hija de Alexander Dugin, ideólogo del Kremlin, se ha convertido en un acto de exaltación ultranacionalista en Rusia. El ala más dura del Ejecutivo de Vladímir Putin se ha dado cita para culpar nuevamente a Ucrania del atentado en Moscú y pedir la declaración oficial de guerra. Desde el gobierno, el ministro de Exteriores ha prometido que no habrá piedad con sus asesinos.

Darya Dugina se ha convertido ya en mártir para los más ultranacionalistas de Rusia. ¿De qué causa? De la que ellos han decidido, y que su propio padre abandera entre lágrimas. "La victoria", ha proclamado Alexander Duguin. "Ella vivió y ha muerto en nombre de la victoria rusa, de nuestra Iglesia Ortodoxa, de nuestro país y de nuestro Imperio...", ha precisado el ideólogo del líder ruso.

"Se acabó lo de 'operación militar', hay que comenzar ya la guerra total contra Ucrania"

Entre sus seguidores, a la puerta del velatorio, se hablaba más claro todavía. "Se acabó lo de 'operación militar', hay que comenzar ya la guerra total contra Ucrania", protesta este joven. Lo cierto es que el asesinato de Dugina ya es esto: un asunto político. Dejó de ser policial desde el momento en el que los servicios secretos rusos cerraron el caso en menos de 48 horas.

Sin posibilidad ya de dar más datos, ni de arrestar a la supuesta autora porque estaría fuera del país, toda la sagacidad que han tenido en resolver el atentado, subrayan los más irónicos, es una lástima que no la tuvieran en impedirlo. Ucrania insiste en que no está detrás del atentado y que esto formaría parte de la propaganda de Rusia. En cualquier caso, temen una reacción desproporcionada del Kremlim en una semana de fiesta para los ucranianos. Por eso, han pedido que no haya ningún tipo de celebración.