Jersón, una ciudad casi fantasma, recupera el supermercado y el servicio de misa dominical

En Ucrania, las tropas continúan ganando terreno. Jersón, una ciudad casi fantasma, vuelve poco a poco a la vida recuperando cosas tan básicas como un supermercado o la misa de los domingos tras la retirada de las tropas rusas. Mientras tanto, las autoridades siguen trabajando para solucionar los cortes de suministros, que ya afectarían al 40% de la población.

La ONU, por su parte, advertido de nuevos ataques en las inmediaciones de la central de Zaporiyia, en Ucrania, aunque la seguridad de la planta no estaría comprometida.

El invierno cambia el tablero de la guerra en Ucrania

A medida que se acerca el invierno, el tablero de la guerra cambia. La llegada del frío ha conseguido reducir los ataques rusos, pero siguen sin ser baladí. Al menos, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha denunciado casi 400 bombardeos en un solo día.

Varios de los ataques han tenido lugar cerca de las instalaciones de la central nuclear de Zaporiyia por los que, Rusia y Ucrania se acusan mutuamente, y que han forzado una nueva llamada de atención de la ONU. Gran parte de la población se ha quedado sin suministro eléctrico.

Para frenar el avance de las tropas ucranias, ahora, El Kremlin ha optado por reforzar sus posiciones en dos puntos, Lugansk y Donetsk, reforzando así su intención de olvidarse de Jersón, una ciudad casi fantasma, que acaba de recuperar algo tan básico como un supermercado o el servicio de misa de un domingo. Son pequeños hitos con los que la ciudad vuelve poco a poco a la vida.