La historia de cómo Hannah Merton se convirtió en madre es sorprendente. Esta mujer de Ohio, Estados Unidos, y su marido, estaban muy preocupados al creer que ella era estéril y que nunca podrían ser padres. Por ello, decidieron comenzar un tratamiento para mejorar su ovulación.
Contra todo pronóstico, el tratamiento funcionó y lo hizo a lo grande: se quedó embarazada de quintillizos. El nacimiento fue complicado, ya que llegaron de manera prematura, con tan solo 25 semanas de gestación.
Cuando comenzó con el tratamiento para mejorar su ovulación los médicos le comentaron que "tenía un 1% de posibilidades de tener trillizos; nadie mencionó la posibilidad de cuatro, ni le dieron importancia a poder tener cinco bebés porque era un porcentaje bajísimo", explica.
Esta familia consiguió su sueño de ser padres y tuvieron a sus cinco hijos: Elliot, Philomena, Evangeline, Meredith y Gideon. Desgraciadamente, Meredith, la de menor tamaño y peso, falleció a los tres años de edad, según recoge Cambridge News.
Ahora, la mujer cuenta en sus redes sociales cómo es la vida con sus cuatro hijos, un día a día totalmente diferente: "Mis milagros", así describe la mujer a sus hijos. "Tengo siempre las manos llenas de tareas, es la verdad. Pero más lleno aún está mi corazón, no cambiaría nada", asegura.
"Tener cuatro bebés que cuidar es muy complicado, estoy limpiando constantemente, y es caótico, loco y ruidoso", admite, pero aun así, "es muy gratificante y muy divertido, y no lo haría de otra manera", explica.