'Guerra civil' dentro de las tropas rusas: el Grupo Wagner carga contra el Kremlin por el trato recibido

A dos días del aniversario de la invasión rusa de Ucrania, Vladímir Putin se ha dado un baño de masas y ha valorado con orgullo el papel de su Ejército. Y lo ha hecho de este modo, coreando hurras frente a un auditorio de más de 200.000 personas. El acto multitudinario, celebrado en Moscú, ha transcurrido en un ambiente de lo más festivo. Pero la jornada para el mandatario ha sido de luces y sombras.

La luz la ha puesto China -uno de sus aliados- con la visita de su ministro de Exteriores a la capital de Rusia, mientras que la sombra ha llegado con Yevgueni Prigozhin, el jefe del Grupo Wagner, el grupo de mercenarios que combaten en Ucrania junto a los soldados rusos. Este se ha quejado públicamente y en términos muy duros de que el Kremlin no les facilita munición. No apuntan al presidente, pero sí a los cargos militares que le rodean.

Los soldados del Grupo Wagner desatan casi una 'guerra civil' dentro de las tropas de Rusia

Hay casi una 'guerra civil' dentro de las tropas rusas. Los soldados del Grupo Wagner, recultados casi todos de las cárceles, cada vez se indignan más con el trato que están recibiendo por parte de su país. Prigozhin ha roto la baraja publicando en internet esta foto en la que aparece una montaña de cadáveres de sus hombres muertos en un solo día.

Los soldados del Grupo Wagner se graban orinando sobre la foto del ministro de Defensa ruso

El jefe de esta unidad asegura que si hubieran recibido la munción que necesitan, solo habría muerto una quinta parte. Su malestar llega al punto de que algunos efectivos del Grupo Wagner se han grabado orinando sobre la foto del ministro de Defensa ruso. Suelen discutir además con tropas regulares rusas sobre la defensa de posiciones en el campo de batalla.

Baño de masas de Vladímir Putin para disimular el descontento del Grupo Wagner

Con tres hurras por todos los que luchan en Ucrania, militares o mercenarios, Vladímir Putin ha intentado disimular ese enfrentamiento creciente en sus filas. En el estadio Luzhniki de Moscú, ante miles de personas, ha celebrado el Día del Defensor de la Patria con una de sus puestas en escena de ultranacionalismo festivo. El presidente ruso también ha querido exhibir su cada vez más consolidada alianza con Pekín recibiendo al jefe de la diplomacia china al tiempo que ambos países realizan maniobras militares conjuntas en Sudáfrica.