Un esquiador estadounidense grabó en vídeo el momento en que estuvo a punto de morir tras quedar atrapado por una avalancha cuando descendía por una de las montañas de Jackson Hole, en Wyoming, Estados Unidos. Afortunadamente, como sucedió recientemente con otro esquiador en Francia que casi cae por una enorme grieta en mitad de otra montaña, logró salvar la vida milagrosamente.
Aquel día, como ha contado el propio protagonista, el norteamericano Owen Leeper, a través de sus redes sociales, la previsión no era la peor: “El pronóstico de avalancha era moderado, con cielos soleados. Las temperaturas estaban en los 20 grados en la elevación superior”, cuenta, explicando que había preparado la salida debidamente y que, de hecho, “no estaba demasiado preocupado por una avalancha”, dado que tenían un buen asentamiento y “el viento estaba manteniendo la nieve fresca”, por lo que su inquietud estaba más en si habría “demasiadas rocas” en la ruta escogida.
Así, el esquiador se dispuso a disfrutar de una de sus pasiones, pero pronto descubriría que la situación no iba a resultar tal y como la había planeado. Tanto es así que, en plena bajada, precisamente se vio sorprendido por una avalancha y la nieve comenzó a atraparle y arrastrarle, descendiendo por una empinada pendiente y llegando a golpear contra algunas rocas.
“Mis esquís me lanzaron contra una pared. Pude levantar las manos y agarrarme antes de que me golpease en la cara”, cuenta en su publicación, explicando que “milagrosamente” rebotó sobre una última sección de rocas y fue despedido de nuevo hacia la nieve.
Tras superar el momento y visionar el vídeo, ahora parece increíble que haya salido vivo de aquello, reconociendo que tuvo mucha suerte: “Solo me disloqué el hombro y me dieron puntos en la rodilla”, ha señalado.
Tras su incidente, llamó por radio a unos de sus amigos que, esquiando hasta el lugar, intentó socorrerle, pero pese a sus esfuerzos no consiguió colocarle el hombro. En esa situación, terminaron pidiendo ayuda al servicio de emergencias, que movilizando un helicóptero logró sacarles de allí.
“Finalmente necesitaron tres personas para colocar mi hombro en la sala de emergencia. Todos los días en la montaña entrañan riesgo. No hay un día de la temporada en el que el peligro de avalancha sea ‘ninguno’. Todo esquiador de travesía comprende los riesgos. Lo importante es minimizarlos cuando sea posible, pero no puedes eliminarlo completamente mientras practicas esquí extremo. Me siento muy afortunado de haber salido con heridas leves. Definitivamente pensaré en este accidente cada vez que salga”, escribe Leeper haciendo balance de lo sucedido.