Italia, el país europeo con más muertos por altas temperaturas en 2022, ahora afronta su semana más tórrida

  • Con picos que pueden llegar a los 45 grados en el interior de Cerdeña este miércoles

  • El estudio científico publicado por Nature Medice cifra en 18.010 las muertes por calor en el país transalpino el verano pasado

  • Esta será la semana más calurosa hasta ahora y se prevé que la tendencia dure, al menos, varios días

El revelador estudio publicado por la revista científica Nature Medice, coordinado por el Instituto de Salud Global de Barcelona y del que han formado parte un grupo de investigadores franceses y españoles, coloca a Italia en cabeza del macabro ránking que cuenta las muertes debidas al calor extremo en 2022. Decenas de miles de muertes en toda Europa, concretamente unas 61 mil vinculadas directamente a esta causa, dice el estudio, y, al menos un tercio, en el país transalpino. La cifra que ofrece el estudio son 18.010 muertes por altas temperaturas en Italia, con un margen de incertidumbre de sólo cuatro mil decesos. Los investigadores han estudiado la relación del calor que se vivió en el verano de 2022, con las temperaturas más altas desde 1880, también el exceso de mortalidad respecto a otros años y, por último, impacto que tiene cada grado a mayores sobre el riesgo mortal. La valoración final arroja estos alarmantes datos que llegan, además, en una de las semanas más calurosas del verano en el sur de Europa. 

Italia, no solo en la cifra global, también respecto a la densidad de población es la más castigada de Europa, 295 muertos por cada millón de habitantes a causa del calor. Además, se establece otro aspecto importante: no existe una relación directa sobre calentamiento global y muertes, las temperaturas subieron más en Francia y en Suiza que, por ejemplo, en Italia, pero estos datos permiten medir la fragilidad del país ante la subida de temperaturas y la falta de prevención. El estudio pone así el foco sobre las poblaciones del sur de Europa, países bañados por el mar Mediterráneo, que han sido más vulnerables al calor. Y, ahí, Italia está también en primera posición. El verano de 2022 fue especialmente duro en el país transalpino donde durante tres meses las temperaturas se mantuvieron de forma constante por encima de la media. En junio se dio un aumento de 2,33º con respecto a la media de las últimas tres décadas, 3,56º en julio y 2,67º en agosto. 

Además de su colocación al sur de Europa, Italia sufre un fuerte envejecimiento de la población que aumenta su vulnerabilidad. El riesgo de muerte por calor aumenta enormemente con la edad. Según los datos Eurostat del pasado mes de febrero, Italia se encuentra a la cabeza de los veintisiete con la edad media más elevada, 46 años. El Istat (Instituto Nacional de Estadística italiano) marcó en un informe de hace un año que las personas centanarias estaban en aumento en el país, en datos de enero de 2021 Italia tenía, al menos 17.177 personas residentes con 100 años o más, el 83% de ellas eran mujeres. Una tendencia, decía la estadística, que ha crecido en los últimos años y que continúa haciéndolo. 

Según la OMM (Organización Meteorológica Mundial) la primera semana de julio la Tierra ha vivido los días más calurosos de la historia. Según los primeros datos, el 7 de julio la temperatura media global fue de 17,24º, 0,3º más que el récord precedente de 2016. Sus efectos devastantes son visibles en el estudio científico de Nature Medice y llegan, además, en un momento especialmente delicado. Italia vive su primera gran ola de calor del verano con las temperaturas más altas hasta el momento. El anticiclón africano se encuentra en este momento en plena potencia con las horas más tórridas en el interior de la isla de Cerdeña, donde las temperaturas llegarán hasta los 45º grados este miércoles. Solo a partir del jueves y en el norte del país las temperaturas podrían bajar ligeramente, pero en el centro y en el sur se mantendrán muy altas, siempre por encima de los 30º grados, al menos durante bastante días.

Carlo Cacciamani es el director de Agencia Nacional por la Meteorología y la Climatología italiana (Italia Meteo) y explica a NIUS la ola de calor que sufre el país durante estos días. “El anticiclón africano cambia de latitud, como desde hace años hace habitualmente. Esto nos trae temperaturas típicas del norte y del centro del continente africano, por encima de los 40º. Antes, en los 60, 70 o 80 la tendencia de esta latitud era la del anticiclón de las Azores, más leve, que traía temperaturas medias de unos 33º. Ahora tenemos una tipología de circulación de anticiclones diferente debido al cambio climático. La zona de Cerdeña será la más afectada y llegará tranquilamente a más de 40º”, explica. El experto habla también de los riesgos para la salud, lo que él llama “malestar bio climático” y que se produce, en estas circunstancias, cuando el calor aumenta mucho, baja poco durante la noche, especialmente en ambientes urbanos, y hay una gran humedad. “Se convierte en un cocktail peligroso para la salud porque el cuerpo no consigue equilibrar su temperatura en ningún momento del día”, dice.

Eventos meteorológicos adversos en Italia

Si al calor extremo añadimos otros fenómenos catastróficos como las inundaciones del mes de mayo en la región de la Emilia-Romaña, que dejaron 16 muertos, es evidente que el mapa es especialmente crítico en Italia. Tenemos además que considerar siempre una mayor frecuencia de los mismos, dice Cacciamani. Durante el pasado verano Italia vivió una emergencia al día, entre el derrumbamiento de un glaciar, las alertas por calor extremo y sequía y fuegos activos. Este verano parece que la situación no ha mejorado, sino que los datos globales, y también los locales, marcan una tendencia futura que preocupa desde hace años a la comunidad científica y que ahora es imposible de ignorar. Mientras tanto el país transalpino no ha anunciado medidas de prevención concretas contra el calor, más allá de las recomendaciones habituales para población frágil, mayores, enfermos y niños, habitual en estos casos. Desde el Gobierno Giorgia Meloni se ha mostrado en más de una ocasión crítica con las obligaciones impuestas por la UE en materia green diciendo que la defensa del ambiente no puede forzar al país a “desmantelar nuestra economía y nuestras empresas”.