El defensor del Pueblo de Perú, José Gutiérrez, ha hecho un llamamiento a los médicos del país para que se apruebe el "aborto terapéutico" a la menor de once años embarazada tras ser violada por su padrastro.
La menor, embarazada ya de 17 semanas, acudió a un hospital de la región de Loreto para que se le practicara el aborto, un derecho no reconocido en Perú a excepción de casos concretos en los que corra peligro la vida de la madre.
Sin embargo, las autoridades peruanas le denegaron su petición e incluso el primer ministro del país, Alberto Otárola, salió al paso para recordar que el aborto solo es posible si es terapéutico y se presente como condición el peligro a la salud.
Es en este contexto que Gutiérrez ha lanzado una petición para que "un equipo especializado" reevalúe el caso de la menor y ha recordado que en zonas del sur del país ya se han aplicado maniobras parecidas y se ha resuelto el caso "de manera interna".
De hecho, el defensor del Pueblo ha lamentado que el caso se haya mediatizado y haya llegado finalmente a la capital. "Este caso debió haberse quedado en Loreto, no llegar necesariamente a Lima", ha manifestado, según recoge la emisora RPP.
"Casos como estos han quedado en el lugar y hemos preferido mantener el nombre de las víctimas en el anonimato", ha explicado Gutiérrez, quien considera que mediatizar este tipo de situaciones a menudo supone "revictimizar a la víctima".
El caso de la menor ha trascendido más allá de las fronteras peruanas y ha despertado críticas por parte de organizaciones de Derechos Humanos. Naciones Unidas, por su parte, ya criticó un caso parecido también en Perú.