Un padre consigue desbloquear el móvil de su hijo, apuñalado en Italia, y encuentra un selfi del asesino
El padre logró que Apple desbloqueara el móvil de su hijo, asesinado por un vecino el pasado año, en Padua, Italia
El selfi se adjunta como prueba decisiva al juicio contra el hombre, vecino de la víctima, acusado de homicidio agravado
Brusco cambio en la investigación del asesinato de un hombre de 32 años, apuñalado en la puerta de su casa el pasado año en un pueblo de Padua, en Italia. El padre de la víctima ha logrado desbloquear el IPhone de su hijo, y entre las fotos que contenía el dispositivo ha encontrado un selfi del presunto asesino, Giacomo Friso, un vecino ya procesado por el homicidio.
El agresor, después de haber propinado cuatro puñaladas a Michael Boschetto, a la entrada de su casa, en Villafranca Padovana, le cogió el iPhone del bolsillo del pantalón y no pudo resistirse a hacerse un selfi . Así ha aparecido la imagen de la cara de Giacomo Friso, mirando a la cámara en el móvil del hombre que acababa de matar y que ha encontrado el padre de la víctima hace apenas unos días. La foto se ha adjuntado como prueba en el juicio contra el supuesto asesino.
En el selfi es reconocible, incluso, el lugar del delito y es posible entre otras cosas que la víctima, de 32 años, todavía estuviera vivo.
El selfi se adjunta como prueba al juicio contra el hombre, acusado de homicidio agravado
La brutal agresión tuvo lugar el 27 abril de 2024, sobre las 4.30 de la mañana cuando el imputado, conocido del barrio por sus problemas con las drogas, aporreó la puerta de Michael Boschetto, que era su vecinos. Ambos, víctimas y homicida vivían en la misma calle, según ha publicado 'Il Corriere delle Alpi'.
Aquella madrugada se desató una violenta discusión entre ambos hombres y Boschetto salió a la puerta y lo enfrentó golpeándolo; este amagó con volver sobre sus pasos a su casa y el otro se quedó en la puerta fumando un cigarrillo sin percatarse de que el agresor volvió armado con un cuchillo y le propinó cuatro puñaladas.
Boschetto cayó al suelo en un charco de sangre y Friso intentó huir, pero fue interceptado por un Policía fuera de servicio que vive en el barrio y se había despertado con la trifulca. Con esta nueva prueba el agresor, de 34 años se enfrenta a una acusación por homicidio agravado.