El origen de la enemistad entre Trump y Obama: el republicano le acusó de no ser estadounidense

El origen de la enemistad entre Trump y Obama: el republicano le acusó de no ser estadounidense
El origen de la enemistad entre Trump y Obama: el republicano le acusó de no ser estadounidense. Telecinco
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El expresidente de Estados Unidos Barack Obama ha salido al paso de las recientes acusaciones lanzadas por Donald Trump. El republicano, cada vez más cercado por su relación con el pederasta Jeffrey Epstein, ha atacado duramente al líder demócrata, a quien llegó a calificar de "traidor" y a quien vinculó con una trama rusa para manipular las elecciones de 2016 y 2020.

Trump hizo estas declaraciones desde el Despacho Oval, donde dijo haber sido tomado “por sorpresa” por unos documentos recientemente desclasificados, los cuales, según él, demostrarían la implicación de Obama en intentos de injerencia electoral por parte de Rusia. Incluso se refirió al expresidente como el “líder de la banda” en esa supuesta operación encubierta.

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Sin embargo, desde el entorno de Obama califican las afirmaciones como “acusaciones ridículas”, un intento desesperado de desviar el foco mediático del caso Epstein, del que siguen emergiendo pruebas que relacionan a Trump con el pederasta desde la década de los 90. Medios como CNN han rescatado imágenes de Trump junto a Epstein en bodas, desfiles y fiestas, incluso conversando de forma amigable con Melania Trump y el propio Epstein.

Todo empezó con una mentira en 2011

La enemistad entre Trump y Obama no es nueva. De hecho, sus raíces se remontan a 2011, cuando Trump lanzó la teoría conspirativa de que Obama no había nacido en Estados Unidos, lo que lo descalificaría constitucionalmente para ejercer la presidencia. La situación obligó a Obama a mostrar en televisión su certificado de nacimiento, emitido en Honolulu, Hawái.

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Certificado de nacimiento de Barack Obama

Aquel episodio fue un punto de inflexión. En la cena de corresponsales de ese mismo año, Obama respondió con ácido sarcasmo, ridiculizando públicamente a Trump. Muchos analistas políticos consideran que ese fue el momento en el que Trump decidió entrar con fuerza en la política nacional.

Pese a algunas imágenes recientes donde se les ha visto juntos en actos oficiales, como en el funeral del expresidente Jimmy Carter, donde incluso compartieron sonrisa, la rivalidad entre ambos sigue siendo un reflejo de la profunda polarización que atraviesa Estados Unidos. Obama y Trump personifican dos visiones irreconciliables del país.