Donald Trump insiste en castigar a España en la OTAN por el gasto militar: "El problema se podría resolver muy fácilmente"

Archivo - El presidente de EEUU, Donald Trump, recibe al secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Reuters archivo
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a criticar a España por no aumentar el gasto militar del 5% del PIB y la ha acusado de "no jugar en equipo". El republicano, que no olvida la desobediencia del Gobierno de nuestro país, le ha indicado al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, cómo "solucionar esto rápido”, aunque no detalló cómo podría hacerlo.

"Creo que tendrás que hablar con España. España no es jugador de equipo. Así que, salvo España, todos están al cien por cien. Creo que el problema con España se podría resolver muy fácilmente", ha asegurado Trump en el Despacho Oval, acompañado por Rutte, que lo miraba en silencio.

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Trump ha destacado la participación de Estados Unidos en la Alianza Atlántica: un miembro "muy orgulloso" que tiene "una excelente relación" con el resto de países miembros. Además ha recordado que la mayoría de países se sumaron --"con la excepción de España"-- al compromiso del 5% respecto del 2% que estaba acordado volviendo sobre el tema del gasto militar, la cuarta vez que lo hace en el último mes.

El republicano ha intentado buscar apoyos en la Unión Europea para presionar a España y hace apenas un par de semanas, tras reunirse con el presidente de Finlandia, Alexander Stubb, en el Despacho Oval lo instó para que hablara con Pedro Sánchez. Trump llegó, incluso a decir que “quizá deberíais expulsar a España de la OTAN”, aunque el estatuto de la Alianza militar no contempla expulsiones.

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En la cumbre celebrada en Países Bajos, España confirmó su apoyo a la declaración que establece el 5% como umbral de gasto en defensa para 2035 después de una carta en la que el secretario general aliado, Mark Rutte, dio más flexibilidad a España para cumplir con sus objetivos de capacidades sin ceñirse a una cifra.

La OTAN insiste en que esto no se traduce en una cláusula de exclusión y exige a España a invertir por encima del 3% para cumplir sus obligaciones de seguridad con la organización. El Gobierno español reitera que estos compromisos se pueden lograr dedicando solo un 2,1 por ciento del PIB al presupuesto militar y defienden que la carta "interpretativa" de Rutte permite a España desvincularse del cinco por ciento.