Donald Trump, agasajado en Corea del Sur, a cuerpo de rey: una corona dorada y otros regalos para el presidente de EEUU
La comida presidencial en Corea del Sur para Trump incluye un postre con pepitas de oro
El gran cambio de la Casa Blanca a lo Donald Trump: el oro y el mármol, protagonistas indiscutibles
Donald Trump y el presidente surcoreano, Lee Jae-myung se han dado abrazos y han firmado un acuerdo comercial que califican de "exitoso", pero quizá para el mandatario estadounidense el mejor momento ha sido el de los regalos. El republicano ha recibido una corona dorada, réplica de “la más grande y extravagante de las seis coronas existentes del período Silla", reino en Gyeongju y para más agasajo, el menú de la comida presidencial incluía un postre adornado con pepitas de oro, del color que tanto gusta al magnate.
No faltó detalle en la ceremonia en la que el surcoreano, Lee Jae-myung agasajó al presidente Donald Trump este miércoles regalándole una imponente corona con baño de oro para celebrar lo que definió una nueva “edad dorada” en la relación bilateral entre ambos países. La ceremonia incluyó además la entrega de la Gran Orden de Mugunghwa, la máxima condecoración del país. Un día antes, Trump se había reunido con la primera ministra de Japón que sin regalarle nada dorado pronunció varias veces la misma palabra para definir la nueva era que se abría en las relaciones entre EEUU y el país de los samuráis.
Nadie en el mundo ignora la predilección de Trump por el dorado: desde que gobierna presume de haber llenado los salones de la Casa Blanca con objetos y adornos de oro para embellecer todo lo que le rodea. Era fácil de imaginar los gustos del presidente porque el imponente edificio que lleva su apellido tenía en la fachada unas grandes letras doradas inigualables. Así que en Corea del Sur, al presidente de los Estados Unidos le han dado en el gusto, entre regalos, reverencias y muchos amarillo dorado.
Lee no solo prometió aumentar el gasto militar tal de Corea del Sur comprando armas a Washington, sino que además le regaló a Trump la corona de la dinastía y la Gran Orden de Mugunghwa, máxima condecoración del país asiático.
La comida presidencial en Corea del Sur para Trump incluyó un postre con pepitas de oro
La comida de celebración por los excelentes acuerdos comerciales firmados entre su anfitrión y Trump incluyó un postre...dorado: el exclusivo dulce estaba pensado para el presidente de EEUU y los trozos de “brownies" estaban adornados con oro y mandarinas". los dulces al estilo dorado de Trump fueron servidos en un plato con la palabra “PAZ” en mayúsculas para “celebrar una era dorada de la alianza entre Corea y Estados Unidos”, según informó la oficina del presidente de Corea del Sur.
Trump aterrizó en Corea del Sur en la última etapa de un viaje por Asia que también incluyó paradas en Malasia y Japón, y en el que se esperan conversaciones comerciales de alto nivel con el presidente surcoreano, Lee Jae-myung, y el presidente chino, Xi Jinping. El jefe de Gabinete surcoreano para asuntos políticos, afirmó por su parte en una rueda de prensa que ambos países se pusieron de acuerdo sobre la forma de financiar la inversión de 350.000 millones de dólares que Seúl se comprometió a realizar en EE.UU. para fijar los denominados aranceles recíprocos de Washington en el 15 %.
La entrega de la corona del reinado coreano de Gyeongju ha tenido lugar apenas dos semanas después de las protestas llamadas “No Kings”, organizadas el pasado 18 de octubre, reunieron 7 a más de siete millones de personas en diferentes ciudades estadounidenses que protestaron contra las maneras autócratas del Gobierno republicano y el envío de fuerzas del Ejército a Washington, Los Ángeles y otras urbes con la justificación de controlar la delincuencia. Trump se mofó de las protestas y respondió en redes con un meme en el que aparece poniéndose una corona a modo de un monarca. Ahora tiene otra.