Rodrigo Paz Pereira jura su cargo como nuevo presidente de Bolivia y se compromete a rescatar a "un país devastado"
Rodrigo Paz, en su discurso de investidura, ha declarado que asume las riendas de Bolivia en un momento crítico
El mandatario denuncia que Luis Arce deja "un Estado paralizado, con la peor crisis de las últimas cuatro décadas"
Rodrigo Paz Pereira ha jurado este sábado su cargo como presidente de Bolivia con el compromiso de salvar a un país "devastado" y con una "economía en quiebra" fruto de la "traición" orquestada por las autoridades salientes lideradas por su predecesor, Luis Arce, y agravadas por la crisis internas del partido del exmandatario, el Movimiento al Socialismo (MAS), del que Arce terminó expulsado esta semana.
Tras jurar su cargo en la Asamblea Legislativa, el mandatario ha recibido en la plaza Murillo, en La Paz, los bastones de mando que simbolizan su autoridad política, militar, policial y espiritual, y recibido la bendición en su fe católica en un acto dirigido por el monseñor Jesús Juárez.
"Nos dejan la peor crisis de las últimas cuatro décadas"
En su discurso de investidura, Rodrigo Paz ha declarado que asume las riendas del país en un momento crítico. "Devastado", con una "economía quebrada, con las reservas internacionales más bajas en 30 años, nos dejan la inflación, escasez, deuda, desconfianza", manifestó ante los presentes y la delegación internacional que ha contado con una representación española abanderada por la presidenta del Congreso, Francina Armengol.
Paz ha denunciado que las políticas de Luis Arce han convertido a Bolivia en un "Estado paralizado, un monstruo burocrático incapaz de servir al pueblo", repleto de "mercados vacíos" y cuyos ciudadanos viven con "salarios que no alcanzan".
"Nos dejan la peor crisis de las últimas cuatro décadas. Nos dejan con una deuda de 40.000 millones. Nos traicionaron y la traición se paga en Bolivia, porque es el costo que tienen los más humildes y vamos a defender a los más humildes", ha lamentado.