Se trata de los agentes Matthew Tannin y Ralph Cioffi. Estas detenciones suponen los primeros arrestos de altos ejecutivos de Wall Street en relación con la crisis hipotecaria y las turbulencias financieras.
Asimismo, la Comisión de Valores de EEUU (SEC) podría demandar a los dos detenidos acusándoles de haber cometido fraude por haber manipulado la información que proporcionaban al público sobre los fondos que gestionaban y haber ocultado la situación real de los mismos a los inversores.
Cioffi había sido el gestor principal de la cartera de dos fondos de Bear Stearns que colapsaron en junio de 2007, provocando pérdidas de unos 1.600 millones de dólares a los inversores, mientras que Tannin era su director financiero.
Un funcionario policial calculó en más de mil millones de dólares las pérdidas de propietarios de casas y otros prestatarios que fueron víctimas de fraude.