A pesar de que el presidente de Francia, François Hollande, aseguraba hace días que su supuesto romance con la actriz Julie Gayet es un asunto privado, el país sigue las noticias con enorme expectación. Y más, porque la revista que lo destapó anuncia para este viernes nuevas revelaciones. Por lo pronto, en el hospital, la, de momento, primera dama: Valerie; la periodista de 48 despechada sigue deprimida. Su entorno explica que sufre fatiga nerviosa y que seguirá internada. La ya apodada segunda dama, Julie, en paradero desconocido. Nadie la ha visto volver al nidito de amor que compartía con el presidente. Al parecer confesó a una amiga que le había impresionado lo mucho que Hollande sabía de cine. Y el tercero del trío, el presidente-galán ocupado en lo público, en los asuntos de Gobierno. Tanto que, por ahora, los médicos prefieren que no visite a la enferma.