Las imágenes lo dicen todo. Empezó lentamente y a los pocos segundos los granizos del tamaño de las pelotas de tenis invadieron la zona metropolitana de la ciudad de Oklahoma el pasado domingo. El video colgado en la Red muestra como las bolas de hielo impactaban en una piscina y destrozaban el movilizarlo de la terraza.
La tormenta derribó el mobiliario urbano, destrozó ventanas, coches y jardines. El granizo arrasó con todo lo que pillaba en su camino. Conductores y motoristas tuvieron que parar sus vehículos en los arcenes e intentar protegerse.
Los servicios de emergencias tuvieron que atender a una veintena de heridos de diversa consideración, que fueron trasladados a distintos centros sanitarios. La mayoría de ellos resultaron dañados directamente por el granizo, otros se accidentaron al resbalar con el hielo.
Los daños causados por la tormenta de granizo se suman a los causados hace una semana por un tornado que dejó a su paso a cinco muertos. EBP