Combatientes del Frente Islámico, que agrupa a seis brigadas rebeldes y que la semana pasada anunció que había abandonado el Ejército Libre Sirio (ELS), tomaron el cuartel general del Consejo Militar Sirio, nominalmente a cargo del ELS, y almacenes con armas en el paso de Bab al Hawa en la frontera noroeste entre Siria y Turquía.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres e informantes en Siria, el Frente Islámico se ha apropiado de decenas de armas antiaéreas 'Shilka' y cohetes antitanque de los arsenales del CMS en enfrentamientos registrados el viernes y el sábado.
"Como resultado de la situación, Estados Unidos ha suspendido todas las entregas de asistencia no letal en el norte de Siria", ha anunciado el portavoz de la Presidencia norteamericana, Josh Earnest, quien ha aclarado que la ayuda de carácter humanitario no se verá afectada.
Las autoridades estadounidenses se han puesto con contacto con el Ejército Libre Sirio para que faciliten un inventario de todos los suministros de los que disponen, según Earnest.
Estados Unidos y Reino Unido --que también ha suspendido su colaboración-- han ofrecido en el pasado radios, chalecos antibala, suministros médicos, dinero y alimentos a los rebeldes que luchan contra el régimen de Bashar al Assad, pero oficialmente no se ha aclarado qué suministros se verán suspendidos.
El ELS ha considerado que el paso dado por Londres y Washington es apresurado y equivocado. "Esperamos que nuestros amigos se replanteen y esperen varios días a que las cosas se aclaren", ha declarado el portavoz del grupo opositor, Louay Meqdad.