La proximidad de un evento como la Super Bowl ha llevado a las autoridades neoyorkinas a poner en marcha un plan ciudadano que en uno de sus aspectos contempla la lucha contra la prostitución.
En este contexto, agentes policiales de la ciudad concertaron una cita a través de Internet con la hija de Yolanda Ostoloza, desconociendo su identidad. El servicio fue fijado en 200 dólares. Su sorpresa fue mayúscula al descubrir que era una menor de 15 años, según cuenta New York Daily News.
Tras ser interrogada confesó que su madre le estaba esperando en un hotel cercano. A continuación, los agentes se dirigieron al lugar en el que estaba alojada Yolanda Ostoloza quien reconoció lo hechos.
Ostoloza, de 39 años y su hija se habían desplazado desde la localidad de Hollywood, en Florida hasta Nueva York con motivo de la celebración de la Super Bowl 2014 para ponerse a las órdenes de un proxeneta. Querían aprovechar el evento de máxima repercusión para que su hija se encontrase con hombres en citas concertadas a través de Internet.
Los delitos por los que se le acusa a Ostolaza son de escasa consideración: promoción de la prostitución y poner en peligro el bienestar de un menor.