Chemnitz, la ciudad alemana en la que se caza inmigrantes, desata las iras de Merkel
En la madrugada del domingo, un alemán de 35 años murió apuñalado en lo que parece ser una reyerta donde participaron diez personas de diferentes nacionalidades. Inmediatamente después y a través de las redes sociales se convocó una manifestación en la ciudad de Chemnitz contra los “criminales extranjeros”, a la que acudieron grupos de ultraderecha.
Steffen Seibert, portavoz del gobierno de Angela Merkel, manifestó en rueda de prensa este tipo de concentraciones que únicamente incitan al odio: “Lo que pasó ayer en Chemnitz y que en parte se puede ver en algunos videos no tiene cabida en nuestro Estado de Derecho”
"Ese tipo de motines y persecuciones de personas que tienen una apariencia diferente u otra nacionalidad o el intento de propagar el odio por las calles no lo toleramos, no tiene cabida en nuestras ciudades y digo en nombre del Gobierno que lo condenamos firmemente. En Alemania uno no se puede tomar la justicia por su mano y tampoco hay sitio para aquellos grupos que salen a la calle porque quieren propagar odio, intolerancia y extremismo"
Por su parte, Alternativa para Alemania (AfD), ha utilizado el suceso para lanzar un mensaje a través de Twitter.
“Cuando el Estado no puede proteger a los ciudadanos, la gente se echa a la calle y se protege a sí misma”