Alexander Vornikov, el nuevo comandante al frente del Ejército de Rusia en la guerra de Ucrania, acusado de atrocidades

Rusia ha comenzado la ofensiva final contra el Donbás. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, espera obtener su primera gran victoria con una maniobra envolvente. Para ello, tanques rusos avanzan desde Mariúpol, en el sur, pero también desde el norte y el este. Al frente de la nueva estrategia, Alexander Vornikov, responsable de la matanza de la estación de Kramatorsk.

El nuevo comandante al frente del Ejército de Rusia está acusado de brutalidad en la guerra de Siria. Bajo su mandato, Rusia habría llevado a cabo las peores atrocidades de la guerra de Ucrania como la de la estación de tren de Kramatorsk

Alexander Vornikov lanzó dos misiles el pasado viernes contra una estación de tren, que era usada por desplazados internos para dalir de este del país. Murieron 57 personas, sobre todo mujeres, niños y ancianos.

Las ciudades del este de Ucrania están desiertas. Parecen ciudades fantasmas. Las autoridades ucranianas advierten que la ofensiva se recrudecerá y piden a la gente que salgan de allí, si pueden.

El horror en las ciudades abandonadas por las tropas de Rusia

Mientras en las ciudades liberadas comienzan a llegar convoy de alimentos y ayuda humanitaria y se siguen descubriendo fosas comunes llenas de cadáveres.

En la ciudad de Buzova, cercana a Bucha, una funcionaria explica que se han encontrado varios cuerpos en un pozo y medio centenar en una fosa común. A algunos, los soldados de Rusia les dispararon a quemarropa, a otros los quemaron vivos.

En Chernihov también pueden mostrar ahora, tras el repliegue invasor, las consecuencias de los ataques rusos. Oleksander, que ayudó a medio millar de vecinos a huir, cuenta cómo estuvo refugiado 42 días en su sótano. El mismo lugar en el que fallecía la mujer de Iván, Maryna, madre de Vova, de diez años, y Vlad, de 6.

En Hostomel se puede comprobar de cerca el estado del avión Antonov, el más grande del mundo, destrozado en los ataques de Moscú.

Rusia prosigue su lanzamiento de misiles de crucero y el fuego aéreo y terrestre mientras toma posiciones para reforzar su ofensiva en el este de Ucrania. Sus bajas en combate, se calcula, podrían ir de los 7.000 a los 15.000 soldados.