Un hombre, de 65 años y nacionalidad estadounidense, ha muerto tras caer en una de las trampas caseras que había creado con el fin de protegerse de posibles intrusos. Ronald Cyr, que así se llamaba, falleció en la localidad de Van Buren, Maine, el día de Acción de Gracias.
Cyr había ideado un dispositivo casero en la puerta, listo para disparar en el caso de que algún intruso o ladrón intentase entrar en la casa. Ese mismo invento acabaría con su vida.
El hombre murió a causa de la descarga involuntaria de uno de los artefactos caseros que había creado para protegerse de los intrusos. A pesar de la llamada que realizó a los servicios de emergencias informando de que había recibido un tiro, nada se pudo hacer para salvar su vida.
La policía descubrió la existencia de otras trampas y artefactos caseros en la vivienda. Los artificieros se desplazaron hasta allí para desactivarlas.