El 'Arca de Noé' de las plantas: casi un millón de semillas bajo tierra en caso de catástrofe

  • Alberga más de 4.000 especies vegetales

  • Tiene como objetivo salvaguardar la biodiversidad en caso de catástrofe

  • Es capaz de resistir terremotos, bombas nucleares o radiaciones

La Bóveda Global de Semillas de Svalbard (Noruega), también conocida como la Bóveda del fin del mundo o el 'Arca de Noé' de los cultivos, está situada en el Ártico, tiene desde hoy más de un millón de muestras almacenadas en su interior gracias al mayor depósito realizado desde que fue inaugurada hace más de una década. Alberga más de 4.000 especies vegetales diferentes. Tiene como objetivo salvaguardar la biodiversidad del cultivo mundial en caso de catástrofe.

Este enorme frigorífico es capaz de resistir terremotos, impactos de bombas nucleares, radiaciones y en caso de fallo eléctrico, el permafrost (capa de hielo que lo rodea) mantendrá la temperatura idónea. En definitiva, está diseñado para que las semillas resistan a cualquier tipo de catástrofe.

La construcción de esta fortaleza costó 45 millones de coronas noruegas (9 millones de euros) que abonó el Gobierno del país. La Bóveda fue clasificada como el sexto mejor invento de 2008 según la revista Time y obtuvo el premio Norwegian Lighting en 2009.

GUISANTES COLOMBIANOS Y ARROZ COSTARRICENSE

Entre las instituciones que han hecho nuevos aportes, más de 60.000 muestras en total, figuran el colombiano Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), que ha donado esta vez variedades de guisante de mariposa, trébol, sorgo y frijoles. El mexicano Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y el peruano Centro Internacional de la Papa (CIP) también han participado en la nueva ronda de depósitos, al igual que la Universidad de Costa Rica, que aporta variedades de tres especies de arroz nativo, incluyendo dos salvajes.

La estatal Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), que ha enviado variedades de cultivos como la cebolla, el melón y la guindilla. A la bóveda llegaron también hoy muestras de los jardines botánicos reales Kew del príncipe de Gales, así como una donación de la nación cherokee, la primera tribu estadounidense en colaborar.