Stephan Balliet es el único detenido por la Policía alemana, sospechoso de matar a dos personas en los alrededores de una sinagoga, en Halle, Alemania. Al hombre de 27 años, de ideología neonazi, que se grabó un vídeo mientras cometía los asesinatos se le escucha su disparatado discurso de odio en el que niega el holocausto y arremete contra las feministas.
"Hola, mi nombre es Anon y no creo que el Holocausto haya sucedido", le escucharon decir más de 2.000 personas cuando transmitía en directo a través de la plataforma Twitch, que usan muchos jugadores.
Balliet, al que describen como un adicto a pasarse horas delante del ordenador y que frecuentaba los gimnasios donde se reunían los miembros de grupos neonazis, consideraba a los inmigrantes, los judíos y las mujeres causa de todos los males de la sociedad.
Recorrió el camino a la sinagoga en el coche, al ritmo del rapero Future y culpando a las feministas de la baja natalidad en Occidente y asegurando que "la raíz de todos los problemas son los judíos".
El padre de Balliet ha contado a los medios, que su hijo vivía encerrado con su ordenador, "no tenía amigos", tenía una vida en los ambientes neofascistas alemanes. En la web Site que monitoriza las acciones de los grupos extremistas en internet ha publicado las armas utilizadas por este hombre que pretendía provocar una verdadera masacre, así como s umanifiesto antisemita, que sigue colgado en la red.