Auschwitz: Los vecinos del campo de exterminio recuerdan "el olor insoportable" y el ladrido de los perros

  • En Oswiecim, a unos 40 kilómetros, del campo de concentración, convivieron con Mengele, el médico nazi que experimentaba con niños

Los vecinos de Oswiecim, a unos 40 kilómetros, de Auschwitz ya no tienen miedo a abrir sus ventanas. Los entonces lo que estaba ocurriendo en el mayor campo de concentración nazi.

"Yo tenía 12 o 13 años y recuerdo las columnas de humo que salían de los hornos" donde quemaban los cuerpos de los prisioneros. "El olor era insoportable, sobre todo cuando soplaba el viento en esta dirección", cuenta Daniela, una mujer que ahora tiene 89 años. Tiene grabada en su memoria ese olor, pero también un sonido, el más cruel que ha escuchado en su vida.

"Los nazis forzaban a los músicos judíos a tocar mientras torturaban a los otros prisioneros para amortiguar los gritos; los perros ladraban. ¡Era como el infierno!, dice.

En este pueblo a las afueras del campo de exterminio convivieron con los oficiales nazis, como Josef Mengele, conocido como 'El ángel de la muerte'. "El doctor Mengele, el que seleccionaba niños para sus experimentos. Vivía en mi bloque", cuenta Bárbara, que lleva tres generaciones viviendo aquí en la misma casa que conserva recuerdos de aquella época.

"Tengo porcelanas de las SS, los nazis bebieron y brindaron con esas copas, dice.

Los vecinos de Oswiecim siguen viviendo a pocos kilómetros de Auschwitz, donde los nazis asesinaron a más de un millón de personas.