Todos a salvo. La Guardia Costera ha estado trabajando desde la madrugada del domingo para rescatar a los cuatro miembros de la tripulación surcoreana que no pudieron salir del barco de carga volcado en St. Simons Sound el pasado domingo de madrugada.
El tamaño de la nave de 656 pies con puertas herméticas y sin fluido eléctrico complicó el rescate, dijo el suboficial, responsable del rescate, Luke Clayton.
El equipo de rescate escuchó durante la noche los golpes de los tripulante en el área del eje de la hélice. Para acceder fueron dejados por un helicóptero en la zona y ya allí perforaron el casco de la nave para comunicarse con los miembros de la tripulación.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur dijo que el barco comenzó a “escorar en gran medida”, unos 80 grados, a babor antes de volcar.
La Guardia Costera de Estados Unidos ya había rescatado a otros 20 tripulante del buque de carga surcoreano después de que se desatara un incendio a bordo. Cuatro miembros, los últimos en ser rescatados, no habían podido salir del buque, según ha explicado el capitán John Reed, comandante del sector de la Guardia Costera Charleston.
Investigadores de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) están tratando de determinar las causas del incidente.