El tribunal dio la razón al grupo de investigadores que demandaron a las instituciones científicas estatales por por haber autorizado el uso de 13 líneas de células madre producidas por científicos en Boston y Nueva York.
La posición de los demandantes fue respaldada por el juez del Distrito de Columbia, Lambert, quien aclaró que la directiva aprobada en diciembre viola una ley que prohíbe el uso de fondos federales para destruir embriones humanos.
"La investigación con células madre implica claramente la destrucción de un embrión humano", dijo Laymberth en una resolución de 15 páginas.
La administración de Obama aprobó la financiación estatal para la investigación con células madres en 2009 y revertió la política del anterior Ejecutivo en este controvertido campo de la investigación, que algunos científicos consideran clave para lograr avances en el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer.
La demanda recibió el apoyo de grupos conservadores y cristianos que se oponen al uso de embriones humanos para la investigación y a cuyas reivindicaciones respondió en su momento George W. Bush (2001-2009), al imponer durante su Gobierno restricciones a la financiación pública de esos estudios.
Sin embargo, el sector privado continuó profundizando en este campo y casi media docena de estados han aprobado desde entonces leyes que permiten la financiación estatal de otras líneas de investigación con células madre.