La autoridad aeroportuaria de Hong Kong ha anunciado este lunes 12 de agosto la suspensión de todos los vuelos por la presencia en la terminal de miles de manifestantes, que han trasladado al aeródromo las protestas que desde hace dos meses acosan al Gobierno de Carrie Lam.
La medida se ha aplicado a partir de las 16:00 (hora local) por los graves incidentes registrados en las instalaciones. Los pasajeros han tenido problemas para facturar o para pasar los controles de seguridad, según ha publicado el diario local South China Morning Post.
“La facturación para los vuelos ha sido suspendida. A excepción de los vuelos que ya han completado la facturación y las llegadas que ya están en dirección a Hong Kong, todos los demás han sido cancelados para hoy”, ha asegurado la autoridad aeroportuaria en un comunicado.
La de este lunes es la cuarta jornada de protestas consecutivas en el aeropuerto, principal escenario ahora de una movilización opositora que ha puesto contra las cuerdas al Gobierno. Los ciudadanos piden la retirada definitiva de una ley que autoriza la extradición de sospechosos a la China continental y que todavía no ha sido aprobada.
Por su parte, desde Pekín, la Oficina para Asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo de Estado se ha referido a los manifestantes como “terroristas” y ha asegurado que esperan más violencia. Los ciudadanos, en cambio, se quejan de que la Policía ha actuado de forma “ilegal y brutal” en su actividad represiva.
El aeropuerto de Hong Kong es un nudo clave en la comunicación mundial, tanto en pasajeros como en productos. En concreto, es el octavo más transitado del mundo y el tercero de Asia, tan solo por detrás de Pekín y Tokio.