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Miles de migrantes cogieron sus tiendas de campaña y sacos de dormir para llegar hasta el principal cruce fronterizo de Kuznica. A la carrera, como si fueran ganado, eran dirigidos en una gran fila, mientras eran custodiados por el aire por helicópteros polacos. Esta es la situación en la frontera de Polonia, donde se concentran miles de personas desde hace semanas frontera de Poloniamiles de personas desde hace semanas cuando fueron convocadas por redes sociales con falsas noticias sobre la apertura de la frontera europea.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) aprobaron impulsar la quinta ronda de sanciones contra Bielorrusia. Esto, ante las acciones del régimen bielorruso, que "promueve vuelos desde Oriente Medio a Minsk para después llevar a los pasajeros hasta las fronteras con Lituania, Polonia o Letonia". Una práctica que Bruselas califica como un "ataque híbrido".
Y por tierra, militares bielorrusos también controlan a estas personas, a las que cada día siguen sumándose desesperados y exhaustos, más y más.
Rodeados por un impresionante despliegue militar que también irá a más en un intento por controlar una situación cada vez más caótica y que las ONG empeorará con la llegada del crudo invierno. Polonia ya ha confirmado que este diciembre levantará un muro fronterizo, mientras, Alexander Lukashenko sigue echando balones fuera y amenaza a la UE
Irak enviará un primer avión para repatriar a sus ciudadanos, pero muchos aseguran ante la cámara que prefieren morir a regresar a sus países. Ahmed Al Hassan, el joven sirio de solo 19 años, que se ahogó en un río en la frontera ya no tendrá ni siquiera esta opción.
Su familia solo ha podido llorar por videollamada su muerte y eso no da consuelo ante la pérdida. Con este joven sirio, ya son 11 las víctimas que han muerto en ambos lados de la frontera desde que arrancó la crisis migratoria que tiene a Polonia y los países bálticos de un lado y a Bielorrusia del otro.
Josep Borrell, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, explicó que "la decisión de sancionar a Bielorrusia refleja la determinación de la UE de hacer frente a la instrumentalización de los migrantes con fines políticos. Estamos rechazando esta práctica inhumana e ilegal. Al mismo tiempo, seguimos subrayando la inaceptable represión por parte del régimen contra su propia población en el país, y responderemos en consecuencia", declaró.
Además, aseguró que la UE ahora podrá sancionar a "individuos y entidades que organizan o contribuyen a actividades del régimen de Lukashenko que facilitan el cruce ilegal de las fronteras exteriores de la UE". Es decir, "aerolíneas, agencias de viajes y todo el mundo involucradas en el tráfico de migrantes ilegal".
Borrell aseguró que "las sanciones siempre son efectivas porque afectan a la gente, su riqueza y su capacidad de movimiento".
Gabrielius Landsbergis, el ministro lituano de Exteriores, propuso hacer del aeropuerto de Minsk una "zona de exclusión aérea". "Al menos por el momento tenemos que asegurarnos de que ningún avión que pudiera potencialmente traer a personas con la intención de migrar, de cruzar la frontera ilegalmente, pueda aterrizar en Minsk o en ningún aeropuerto bielorruso. Es crucial hacer eso", sentenció. Sin embargo, se comprometió a ayudar a los migrantes para que regresen a sus países sanos y salvos.