{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Stephen Gibbs, un hombre de 45 años, ha sido encarcelado este lunes por haber intentado asesinar a su pareja, Emma Brown, de 49 años.
La pareja llevaba doce años de relación, pero todo cambió cuando Emma ganó la lotería en el año 2017. La mujer ganó 5.5 millones de libras en el sorteo, por lo que su vida dio un giro radical. Esa gran cantidad de dinero significaba que la mujer podía ser totalmente independiente de su pareja, que no vio con buenos ojos ese cambio.
Gibbs instaló un dispositivo de rastreo en el nuevo coche de la mujer para seguir todos sus movimientos por Gales del Sur, donde vivían, según recoge Daily Mail.
El hombre acusaba a su mujer de serle infiel con el señor Mackenzie, de 48 años, y amenazó en varias ocasiones con cortarle el cuello a su pareja. Una noche, la mujer llegó a casa y Gibbs empezó a preguntarle celoso que dónde había estado.
Cuando Emma le dijo a su marido que quería el divorcio después de meses de discusiones, Gibbs, acusándola de tener una aventura con otro hombre, la agarró por el cuello, la golpeó contra la pared y la rompió el brazo. La agresión no quedó ahí, y el hombre cogió un cuchillo y de cocina y aseguró que se iba a cortar el cuello a sí mismo. Cuando la mujer trató de detenerle, Gibbs volvió toda su ira contra ella y comenzó a apuñalarla hasta siete veces en la cara.
La mujer recuerda estar tirada en el suelo del patio, en un charco de sangre, creyendo que iba a morir.
Por estos hechos Gibbs ha sido condenado a 18 años de prisión después de que él mismo admitiese que había intentado asesinar a su exnovia.