El marido de Shanann, embarazada, y sus dos hijas, Bella y Celeste, denuncio su desaparición en el estado de Colorado, EEUU. Chris Watt suplicó por la vuelta de su familia. “Las quiero de vuelta ya”, dijo cuando parecía desesperado por encontrarlas. Hizo creer a todo el mundo que su familia había desaparecido.
Sin embargo, horas después de que comenzara la investigación confesó que las había matado y escondido en bidones de gasolina en la explotación petrolera donde trabajaba.
El padre y abuelo de las víctimas, Frank Rzucker, ha agradecido la ayuda de la gente para encontrar a su hija y sus nietas.
Chris Watt está en prisión sin fianza y se enfrenta a cinco cargos de asesinatos que podría conllevar la pena de muerte, que no ha sido aplicada en el Estado de Colorado desde 1977.