La imagen de la desesperación: 640 afganos hacinados en un Boeing militar estadounidense huyen de Kabul

  • Más de 640 ciudadanos afganos se subieron al Boeing C-17 Globemaster III por la rampa semiabierta

  • La tripulación tomó la decisión de no expulsarlos y despegar con ellos debido a la difícil situación en el aeropuerto de Kabul

  • Este fue uno de los vuelos que despegaron con cientos de personas a bordo desde la capital de Afganistán

Un avión de transporte militar pesado de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, un Boeing C-17 Globemaster III, evacuó en la tarde de este domingo, 15 de agosto, a al menos 640 afganos de Kabul que huían de los talibanes, según ha informado un funcionario del Departamento de Defensa estadounidense, en declaraciones a Defense One.

El Boeing C-17 se encontraba en la pista del aeropuerto de Kabul, y cientos de afganos "aterrorizados" se subieron al avión a través de la rampa, que estaba semiabierta, explicó la fuente consultada. Se cree que es una de las mayores cantidades de personas que haya volado en esta aeronave, que lleva operando casi tres décadas.

El Boeing C-17 Globemaster III tiene capacidad para transportar 77.564 kilos de carga y 134 militares. La aeronave no había sido enviada para asumir una carga tan grande de personas, pero debido a la difícil situación en el aeropuerto de Kabul, decidió despegar con los refugiados en lugar de expulsarlos.

Estampidas en el aeropuerto

La tripulación creía que había unas 800 personas a bordo en primera instancia, pero más tarde comprobaron que la cifra real era de unos 640 afganos, según explicó el funcionario de Defensa. Todos ellos desembarcaron en una base de la Fuerza Aérea de EEUU en Catar.

Este fue uno de los vuelos que despegaron con cientos de personas a bordo. De hecho, otros aviones podrían haber volado con una cantidad incluso mayor de pasajeros que el C-17 Globemaster III, señaló el funcionario.

El control de los talibanes en Afganistán hizo que numerosos ciudadanos trataran de huir del país, lo que produjo atascos y estampidas en las carreteras del país y en el aeropuerto de Kabul, donde se registraron imágenes dramáticas tras la suspensión de vuelos comerciales.