La estampa del horror es lo que se ha encontrado un periodista de Reuters en Nigeria y los investigadores que entraron en un colegio musulmán de Kaduna. La imagen de niños de hasta cinco años, esposados por los tobillos que habían sido violados nada menos que dentro de una escuela islámica en la ciudad de Kaduna, en el norte de Nigeria.
Los niños y jóvenes habían sido torturados, de hecho los investigadores encontraron salas de tortura (algunos tenían la espalda repleta de latigazos) y otros de ellos incluso hambrientos. Las escuelas islámicas, conocidas como Almajiris, son comunes en todo el norte musulmán de Nigeria, un país que se divide de manera más o menos uniforme entre los seguidores del cristianismo y el Islam. Muchos son los padres que deciden dejar a sus hijos en las escuelas ante la imposibilidad de mantenerles con un sueldo de dos dólares al día.
Los niños fueron trasladados a un campamento temporal en un estadio en Kaduna, y luego fueron trasladados a otro campamento en un suburbio de la ciudad mientras se intenta encontrar a sus padres, según informa la Agencia Reuters. Los padres desconocían lo que estaban haciendo con sus hijos.El gobierno del presidente Muhammadu Buhari, tiene previsto acabar con estas escuelas. Algunos de los maestros han sido arrestados.