Las autoridades iraníes han condenado a muerte al exalcalde de Teheran, Mohammad Ali Najafi, por matar el pasado mayo a su segunda esposa, la actriz Mitra Ostad. La Justicia le ha impuesto qisas, término conocido también como la ley del talión, basada en castigar un delito de forma equivalente y retributiva al que se ha cometido, en el caso de Najafi la muerte, según informa el medio local Tasmin News.
No obstante, los familiares de la víctima tienen la opción de perdonar al condenado, Najafi, a cambio de la diyya (dinero de sangre), un pago como forma de compensación por la muerte de alguien. Tradicionalmente, el asesino de una mujer solo debía pagar la mitad. Sin embargo este julio, el Parlamento de Irán (Matchlés) modificó este punto e igualó el pago de la diyya independientemente del sexo del fallecido.
Poco después del suceso, una televisión local grabó unas polémicas imágenes del político, elegido alcalde de Irán en 2017, confesando su crimen en una comisaría. En ellas Najafi, que fue ministro de Educación de 1989 a 1997 y ministro de Ciencia en 2014, confirmaba su autoría al jefe de la policía criminal mientras ambos tomaban un té.
Esta escena desató un profundo malestar social, que derivó en duras críticas, por el trato de favor que recibió el tecnócrata, formado en el Instituto de Tecnología de Massachesetts (MIT) en Estados Unidos.