Condenados a muerte los asesinos de dos excursionistas escandinavas: "Sois bestias humanas"

Condenados a muerte los asesinos de dos excursionistas escandinavas: "Sois bestias humanas"
Imagen de los tres marroquíes condenados a muerte (AFP/Getty Images)
Informativos Telecinco
  • Los tres yihadistas reivindicaron el crimen en nombre de Daesh

  • Las víctimas, de 24 y 28 años, pretendían ser guías turísticas

  • Desde 1993 no se había dictado sentencia de pena capital en el país

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Un tribunal de Marruecos ha condenado a muerte a los tres autores del asesinato y decapitación de dos turistas escandinavas el pasado diciembre. Los tres yihadistas marroquíes filmaron con móvil su brutal acto (para después subirlo a Internet) y reivindicaron el crimen en nombre de Daesh, el autodenominado Estado Islámico.

Los jueces imponen penas de cárcel, que van desde los 5 años a la cadena perpetua, para otros 21 juzgados por pertenencia a la misma célula terrorista, por su diverso grado de colaboración con dichos asesinatos. Entre ellos figura un ciudadano hispanosuizo, Kevin Zoller Guervos, un converso al islam que, según la Fiscalía marroquí, enseñó a los componentes de la célula afiliada a Daesh a disparar y a utilizar un lenguaje críptico para sus comunicaciones. Zoller Guervos ha sido condenado a 20 años de prisión por pertenencia a banda armada.

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Los magistrados describieron a los tres yihadistas como "bestias humanas". Las dos víctimas, Louisa Vesterager, una estudiante de danesa de 24 años, y su amiga noruega Maren Ueland, de 28 años, pretendían ser guías turísticas y en el momento del crimen se encontraban acampadas en una zona aislada de las montañas del sur marroquí.

Sus asesinos, Abdessamad Ejjoud, Rachid Afatti y Ouziad Younes, con indumentaria salafista (barba y túnica blanca) se limitaron en sus últimas palabras ante el tribunal a reivindicar sus actos en el contexto de la yihad, la "guerra santa", sin mostrar ningún tipo de arrepentimiento, aunque sí pidieron perdón a Allah.

Desde 1993 no se había dictado sentencia de pena capital en el país norteafricano porque se aplicaba de facto una moratoria.