La Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes de EE.UU. se ha reunido este martes con un motivo poco común: discutir los avistamientos y encuentros con objetos volantes no identificados (OVNI) o lo que el Gobierno estadounidense denomina "fenómenos aéreos no identificados" (UAP, en sus siglas en inglés).
En el Capitolio, Ronald Moultrie, que supervisa el nuevo grupo como subsecretario de Defensa de los Estados Unidos para la inteligencia y la seguridad y Scott Bray, subdirector de inteligencia naval, fueron los encargados de testificar durante casi dos horas sobre las fotos y videos expuestos con anterioridad por el Gobierno y hoy repetidos en una de las salas del congreso estadounidense.
La Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, un panel presidido por el representante demócrata André Carson de Indiana tiene claros sus objetivos. "Esta audiencia y nuestro trabajo de supervisión tienen una idea simple en el centro: los fenómenos aéreos no identificados son una amenaza potencial para la seguridad nacional. Y deben ser tratados de esa manera", ha señalado Carson.
"Durante demasiado tiempo, el estigma asociado con los ovnis se ha interpuesto en el camino de un buen análisis de inteligencia. Los pilotos evitaban informar o se reían de ellos cuando lo hacían. Los funcionarios del Departamento de Defensa relegaron el problema a la trastienda, o lo barrieron bajo la alfombra por completo, temerosos de una comunidad de seguridad nacional escéptica. Hoy, lo sabemos mejor. Los UAP no tienen explicación, es cierto. Pero son reales. Deben investigarse. Y cualquier amenaza que representen debe mitigarse", dijo.
La audiencia ante un subcomité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos se produce 11 meses después de la publicación de un informe que documenta más de 140 casos de lo que el Gobierno denomina oficialmente “fenómenos aéreos no identificados”, o FANI, que los pilotos militares de EEUU han declarado haber observado desde 2004.
El informe incluía algunos FANI revelados previamente en imágenes de vídeo publicadas por el Pentágono de enigmáticos objetos aéreos que mostraban una velocidad y maniobrabilidad superiores a la tecnología de aviación conocida y carecían de medios visibles de propulsión o superficies de control de vuelo.
“Nuestro trabajo registra 144 objetos desconocidos o FANI. El 80% de ellos fueron tomados por múltiples instrumentos, como sensores, escaners y cámaras. Estamos hablando de varios sensores, además del sensor humano. Y hasta hoy no tenemos conocimiento de objetos que se comporten en el cielo de la manera en la que los registramos a esos 144. Hay características de vuelo y de reconocimiento de la forma del objeto volador que no tenemos respuesta para contestar sobre qué son, con la información que manejamos”, se sinceró Scott Bray.
“Buscamos entender qué estamos viendo, por ejemplo, al observar un objeto triangular. Y no es la primera vez que lo hicimos. Meses atrás en otro lugar de EEUU también se obtuvo la misma fotografía de este objeto en forma de triángulo. Coinciden la imagen y su comportamiento en el cielo, pero no hay explicación de lo que es. Cuando digo que no podemos explicar esa información, significa que no tenemos comprensión del material observado y la información que recogimos en distintos estudios o a través de varios sensores”, ha destacado en su comparecencia Scott Bray.
Los avistamientos son "frecuentes y continuos", reconoció a los legisladores Scott Bray, subdirector de inteligencia de la armada en el Departamento de Defensa. Bray y su superior, Ronald Moultrie, principal responsable de inteligencia en el Pentágono, protagonizaron la primera comparecencia oficial pública sobre OVNI en EE.UU. en más de medio siglo. El último intento de transparencia alrededor de estos fenómenos lo impulsó en 1969 el entonces diputado -después llegaría a la presidencia- Gerald Ford.
El interés sobre este asunto se ha disparado en EE.UU., con una creciente presión de los legisladores sobre las autoridades militares y de inteligencia para que revelen la mayor información posible al respecto. Eso ha llevado al Congreso a imponer que el Pentágono ofrezca explicaciones periódicas sobre los alistamientos e impulsó la publicación el año pasado de un informe por parte de la Oficina del Director Nacional de Inteligencia.
Entre esos más de 140 incidentes, hay 21 fenómenos que mostraron un comportamiento considerado más allá de las tecnologías al alcance de EE.UU. a día de hoy. En 18 de esos casos, los objetos o imágenes percibidos se movían a una velocidad considerable sin una forma discernible de propulsión." No tenemos explicación para un número de esos incidentes, y son los que tienen más interés", reconoció Bray. "Pero no hacemos conjeturas sobre su origen"
Los mandos militares negaron que hubiera ningún caso en el que el ejército hubiera recuperado restos de un accidente de alguno de estos objetos o que hubiera pruebas de que fueran "de origen no terrestre".
También detallaron que en once de los casos se estuvo cerca de la colisión y que no hubo intento de comunicación con los ovnis.