Trump recupera la actitud y las formas despóticas con las que llegó al poder

De repente volvió el Trump más despótico: el del gesto despreciativo, el que manda callar a la prensa, el que señala con el dedo, el que insulta y el que finalmente quita el micrófono primero y la acreditación después. Más allá de haber perdido la mitad del Congreso, y con él los nervios, el presidente no ha hecho más que recuperar la actitud y las formas con las que llegó al poder, y que moviliza en momentos clave a sus bases. Frente a una democracia liberal que perciben como débil, el presidente que se abre paso a empujones en la OTAN; el que deja bien a las claras que primero es América: “America’s first. Un eslogan, por cierto, cuyos orígenes recuerda la recién estrenada película de Spike Lee: el Ku Klux Klan y su violento racismo lo corearon durante décadas.
El Ku Klux Klan y su violento racismo lo corearon durante décadas. Hoy, el resucitado supremacismo blanco ve a Trump como uno de los suyos. El presidente nunca ha renegado de él. La crispación y su nueva situación de debilidad política hacen temer a muchos que suba la dosis de nacional-populismo.
Trump estalla otra vez contra un periodista: “Eres horrible. Tú eres el enemigo del pueblo”