Donald Trump intenta dar con quien ha filtrado el ‘UkraineGate’, una caza al espía contrarreloj, mientras arrecian las críticas a su gestión, incluso de estrellas de Hollywood como Rober De Niro, que le ha tachado de gangster.
Si algo le irrita a Donald Trump es no saber quién es su enemigo. Quizá por eso está disparando a diestro y siniestro, llegando a publicar hasta cuarenta tuits en unas pocas horas. En los que dice de todo.Que el proceso de destitución no triunfará, pero que si lo hace creará una fractura como la de la Guerra Civil. Que es todo una estafa por luchar a favor del pueblo.
Pero sobre todo, que está deseando saber la identidad del denunciante, para tenerlo cara a cara. Declaraciones que, según los abogados del hombre que destapó el caso, lo están poniendo en peligro.
La tensión sube por todos lados. Robert de Niro, enemigo íntimo del presidente, y que sabe mucho de gánsteres, ha dicho en televisión que Trump es como uno de ellos.
Y le manda un mensaje contundente a quienes lo defienden. Ante la desesperación de los técnicos de sonido, que no tienen tiempo de taparlo con un pitido.