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El expolicía Derek Chauvin se declaró culpable el miércoles de violar los derechos civiles del hombre de raza negra George Floyd. Su declaración significa que no enfrentará un juicio federal en enero, aunque podría pasar más años tras las rejas cuando un juez lo sentencie más adelante. Es la primera vez que el exagente admite su culpabilidad por los nueve minutos y 29 segundos que acabaron con la vida de Floyd al clavar su rodilla sobre el cuello del afroamericano hasta asfixiarle. El caso reavivó el movimiento Black Lives Matter y desató protestas en todo el país contra los abusos policiales en Estados Unidos contra la población negra. Derek Chauvin fue sentenciado a 22 años y seis meses de prisión por la muerte de George Floyd.
Chauvin, que es blanco, fue condenado este año de homicidio por una corte estatal y sentenciado a 22 años y medio de prisión. El expolicía usó su rodilla para apretar el cuello de Floyd sobre el suelo, al arrestarlo el 25 de mayo de 2020 y provocar su muerte por asfixia.
Los cargos federales incluyen que Chauvin privó a Floyd de sus derechos al presionar su cuello cuando estaba esposado sin resistirse al arresto y al no prestarle atención médica. Chauvin compareció el miércoles vestido con uniforme anaranjado de preso.
Otros tres agentes -Thomas Lane, J. Kueng y Tou Thao- están acusados de delitos federales junto con Chauvin. Serán juzgados por esos cargos a principios del año próximo y aún falta el juicio estatal.
El arresto y la muerte de Floyd, que un transeúnte grabó en video con su teléfono, causó protestas masivas en todo el país contra la desigualdad racial y el maltrato de la gente negra por parte de la policía.
Chauvin enfrenta entre 27 y 33 años de prisión por los cargos federales, pero el hecho de asumir la responsabilidad podría reducir su condena.