Sigue el bombardeo contra el último bastión rebelde que queda en Siria

  • Más 250.000 personas han huido de la violencia en la zona

La localidad siria de Más 250.000 personas han huido de la violencia sigue bajo un intenso bombardeo. El considerado como último bastión de los rebeldes de AlQaeda sufre el acoso de las tropas de Al Assad que desde abril lucha por recuperar el control sobre esta zona.

Cualquier lugar es objetivo incluso los hospitales. Los ingresados tienen miedo porque aseguran, el gobierno sirio también bombardea instalaciones sanitarias, colegios y mezquitas.

Tres millones de personas viven en esta zona fuera del control del gobierno. La ONU ya ha avisado de la catástrofe humanitaria inminente tras meses soportando los bombardeos del Gobierno y el terror de los distintos grupos yihadistas que conviven en la zona. Más 250.000 personas han huido de la violencia.