Un pensionista de Longton, en el estado estadounidense de Kansas, nunca imaginó la sorprendente escena que se encontraría al volver a su casa.
Cuando el hombre entró en el cuarto de baño, se encontró a un hombre que, con una copa en mano, disfrutaba de un relajante baño. Tras avisar rápidamente a la policía, el intruso huyó por la ventana, dejando su ropa en el domicilio del anciano.
Aunque huyó a la carrera dejándose sus pertenencias, las autoridades lograron detener al delincuente, de 36 años, y acusado de robo, como informa Independent.
"Este fue un episodio muy inusual y no uno que vemos todos los días. Me gustaría asegurarles a los residentes locales que este fue un incidente completamente aislado y que no hay razón para alarmarse", asegura la inspectora jefe Karen Stevenson.