La joven de 16 años de edad accedió a dar un paseo de manera inocente junto a un varón adulto, sin saber cuál era la intención de este hombre.
Durante el trayecto, el hombre intentó convencer a la menor de iniciar una relación sexual a lo que la ella se negó. Tras detenerse en una pequeña zona urbana, la niña intentó huir sin éxito. Él, por su parte, consiguió alcanzarla e introducirla a la fuerza en el interior del vehículo rumbo a otra localidad.
La tensión aumentó cuando el agresor paró el coche, arrastró a la chica a unos arbustos y la metió en la vivienda para violarla. Sin embargo, la aparición de un grupo agresivo de hormigas negras evitó el desastre. Los insectos empezaron a atacar a ambos, y la adolescente pudo escapar de la agresión pidiendo ayuda a vecinos en el exterior del recinto. Tras varios avisos, la Policía acudió al lugar y procedió a la detención del individuo.
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