Igor Chumak, voluntario en Ucrania, muestra la desolación dejada por la guerra en su barrio a las afueras de Kiev

La situación en Kiev sigue siendo de tensión, pese a que Rusia ha anunciado una reducción de las operaciones militares en la capital. Igor Chumak sabe bien que la población sigue teniendo miedo. Él es voluntario y estuvo acogido de pequeño en España. Ahora, cuenta cómo ha sido el último bombardeo en el que ha estado presente: "Ha muerto un hombre y hay varios heridos".

El ataque ocurrió en un barrio residencial situado a las afueras de Kiev. Allí vive Chumak. Las cámaras de seguridad captaron la caída de las bombas en plena madrugada. En pocos minutos, Chumak acudió a la zona afectada. "Si hay explosiones puede que alguien necesite ayuda", comenta en relación con su voluntad de ayudar a sus compatriotas de forma altruista.

"Hay un agujero en la casa", comenta en el vídeo que grabó del ataque. Las bombas provocaron daños en un edificio lleno de civiles ucranianos. El voluntario relata que les han caído a sus vecinos: "Dos minutos hacia adelante vivo yo". Las ventanas y la fachada que muestra en las imágenes están destruidas; los coches aparcados, calcinados. Incluso hay un boquete provocado por los proyectiles en la carretera.

Su familia de acogida sufre

"Ha muerto un hombre", asegura para añadir que varios vecinos tienen heridas por cortes. En España, su familia de acogida sufre por lo que está sucediendo. Con ella pasó todos sus veranos de pequeño. "A él lo que le interesa, como dice, es seguir vivo", dice su padre de acogida, Pedro Matas. Chumak les ha prometido que cuando termine la guerra recorrerá los 2.000 kilómetros que separan Ucrania de España para darles un abrazo.