En su primera declaración desde que la Policía le disparó siete veces en la espalda en Kenosha, Wisconsin (Estados Unidos), Jacob Blake describió su dolor constante e instó a la gente a apreciar la vida. Blake dijo que sufre un dolor continuo por las lesiones que los médicos temían que lo dejaran paralizado de cintura para abajo.
"Tu vida, y no solo tu vida, tus piernas, algo que necesitas para moverte y avanzar en la vida, pueden ser arrebatados de esta manera", señaló desde su cama de hospital en un vídeo tuiteado por el abogado de su familia, Ben Crump.
"Tengo grapas en mi espalda, grapas en mi maldito estómago, no quieres lidiar con esta mierda, hombre. Veinticuatro horas, cada 24 horas es dolor, nada más que dolor. Duele respirar, duele dormir, duele moverse de un lado a otro, duele comer", agregó Blake.
"Por favor, les digo, cambien sus vidas. Manténganse unidos, ganen algo de dinero, hagan todo más fácil para nuestra gente, hombre, porque hay mucho tiempo perdido", indicó.
El oficial Rusten Sheskey disparó por la espalda a Blake después de que éste se resistiese a ser arrestado el pasado 23 de agosto. El tiroteo provocó indignación y una nueva ola de protestas en todo un país que ya reclamaba justicia por George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery y otros tantos afroamericanos.
Los fiscales federales están llevando a cabo una investigación de derechos civiles sobre el altercado. Blake se declaró inocente, en una comparecencia virtual ante la corte, de los cargos de allanamiento y agresión sexual presentados en su contra en julio.