El actor James Franco confiesa que es adicto al sexo y que se acostó con sus alumnas

  • James Franco ha reconocido en una entrevista que se encuentra en tratamiento por su adicción al sexo desde 2016

  • El actor ha reconocido que se acostó con algunas alumnas de su escuela de interpretación

  • James Franco admite que su comportamiento estuvo mal pero pensaba que se trataba de relaciones consentidas

Varios años después de ser acusado de supuestos abusos sexuales, James Franco ha hablado abiertamente sobre el tema durante su participación en un podcast en Estados Unidos, el de The Jess Cagle de SiriusXM. Durante la entrevista el actor reconoció su adicción al sexo y admitió que se acostó con algunas estudiantes de su antigua escuela de teatro.

Cinco mujeres, cuatro de las cuales eran antiguas estudiantes de su escuela de teatro, acusaron a James Franco de supuestos abusos sexuales en un duro artículo publicado por el diario Los Angeles Times en enero de 2018. Una de ellas, Sarah Tither-Kaplan, afirmó que Franco "abusó de su poder explotando a las mujeres no famosas con las que trabajaba con el pretexto de darles oportunidades".

"Aquello estuvo mal, nunca debió haber pasado"

El actor reconoció en la entrevista que se encuentra en tratamiento desde 2016 por su adicción al sexo y reconoció que se acostó con algunas de sus alumnas de su escuela. Aunque Franco no admitió los abusos, sino que afirmó que acostarse con sus alumnas en aquel momento era "un acto acordado entre dos adultos". Aún así, admite que eso "estuvo mal, nunca debió haber pasado"· "Supongo que en ese momento, mi pensamiento era que si era consensuado, estaba bien”, admite.

"No quería lastimar a nadie", ha dicho el actor durante la entrevista, en la que ha justificado su silencio durante todo este tiempo. "En 2018 hubo algunas denuncias sobre mí y, en ese momento pensé que tenía que quedarme callado. Tenía que hacer una pausa. No parecía el momento adecuado para decir nada. Había gente que estaba molesta conmigo y necesitaba escuchar", añadió.

En el momento en el que se produjeron las denuncias, el actor afirmó que sus ex-alumnas estaban "hambrientas de atención". En aquel momento, Sarah Tither-Kaplan y Toni Gaal, dos de las alumnas de la escuela de interpretación Studio 4, fundada por el actor, afirmaron que en las clases de interpretación las obligaban a realizar escenas de sexo cada vez más explícitas, con "sets tipo orgía donde se iba mucho más allá de lo aceptable en un set de rodaje".